miércoles, 19 de noviembre de 2008

rolla belta

21/10/06

¡¡Nos hemos vuelto internacionales!!
Nuestro amigo Cristian, que anduvo de jolgorio por las europas, pensó qué regalo podría hacerse y hacer a sus enfermitos amigos. Dio en el clavo (qué expresión esa, ¿eh?). Nos trajo una bolsa llena de golosinas desconocidas a nuestros paladares argentos. No pudimos probarlas de a una. Nos abalanzamos sobre ellas con afán “científico”.
Lo que aquí presentamos es uno de los especímenes que conseguimos: Rolla Belta®. Su nombre lo insinúa y el envoltorio lo aclara. Sí, es “Tu nuevo rollo”. Fabricado por Golosinas Vidal®, en Murcia, España.
Aquí un completo informe de la percepción sensorial. Imperdible.
Envoltorio llamativo y sorpresa. ¿Rollo? ¿De qué? ¿Chicle? ¿Caramelo? La ilustración muestra algo rojo desenrollándose... como... una de esas cortinas de negocio hecha de tiras plásticas que flamean cuando uno entra, con un característico sonido plástico. ¿Se entiende cuáles? Pues eso parecía.
Lo abrimos. Olor terrible a algo frutal muy muy artificial. No el típico tutti frutti... algo más sacarinoso.
Visualmente parecía hecho de vela. Una hermosa golosina de parafina. Y morfológicamente (no sé si uso bien la palabra, señora rae) era una cinta de cortina de negocio, plástica.
Táctilmente plástica y levemente pegajosa. Con un dejo aceitoso entre real y mental. Quizás hasta con un arenado fino casi imperceptible.
Auditivamente, al desenrollarlo, percibimos un sonido que aplicado a una golosina llega a ser molesto, sobretodo con el preconcepto que ya teníamos en este caso. Un sonido como de abrir un abrojo. Pero muy leve. Y constante.
Finalmente... su sabor.
Cumple con las expectativas que adelantó la percepción de los otros sentidos.
Hagámoslo juntos:
Cortemos con los dientes un pequeño trozo de Rolla Belta®. Dejémoslo descansar sobre la lengua. Se siente igual que un pedazo de parafina... o de cortina de negocio, plástica. Gusto inexistente. Volvamos al envase: “Sin azúcar, Sugar-free”. Ni que lo digas.
¿Masticamos? ¡Y daaaale! Consistencia de... de... plástico blando. Blando no del todo. Como cuando masticás... ciertos juguetitos que vienen, por ejemplo, en el Kinder Sorpresa®. Un dejo apenas frutal, como para convencerte tardíamente de que es una golosina. Pero ¿Realmente lo es? ¿Es el Rolla Belta® una golosina?
Queda en cada uno bucear en la marejada de (in)sensaciones para buscar una respuesta satisfactoria. Los infames que probamos este producto (paula, noe, flow) opinamos que no, se confundieron. El rubro cortinas plásticas es en el pasillo que sigue.

Estime finalmente: vomitar.
Pero los animamos a probarlo cuando anden por España, sólo para que nos recuerden afectuosamente. Por mi parte, tengo un Rolla Belta® junto a mí mientras escribo este informe. Y con la excusa de hacerlo más verídico, no hago más que darle pequeñas mordidas, como para recordar si realmente carece de sabor. Pero mi amigo Rolla® no me deja mentir. En algún punto es adictivo. Pero levemente. Además es un rollo largo. Debí haberlo medido. =( Soy una irresponsable.

ACLARACIÓN:
Dice en el envoltorio(no digan que no les avisamos) "UN CONSUMO EXCESIVO PUEDE PRODUCIR EFECTOS LAXANTES".

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