vivo en puerto madryn y ya  había sufrido la desilusión de la cancelación del recital en la ciudad  de trelew, con la entrada en la mano. de esta nueva cancelación me  entero en el colectivo con el que recorrería 400km para verlos en  comodoro. tuve que bajarme en trelew, a 70km de mi ciudad.
las  entradas en comodoro tenían un precio altísimo. pero esto se sabe desde  hace más de un mes, cuando se pusieron a la venta. cancelar el recital  el mismo día puede ser un dolor de huevos para el organizador (y bien  que se lo merece y se lo causaría yo misma si pudiera) pero es un  castigo brutal para sus fans del sur de argentina, que sufrimos dos  cancelaciones y, como en mi caso, tenemos además $200 invertidos en  pasajes (pasajes que, como saqué con descuento por estudiante -vaya  beneficio- no tienen devolución).
la guita no me sobra, eh? pero usé  la que tenía guardada, la que gano laburando, la que tanto cuesta ganar  y guardar, porque sentí que valía la pena. y que para qué sirve  trabajar si no es para que nos permita vivir cosas intensas como ésta.
 dejemos de lado la situación horrorosa de enterarme de esto mientras  viajaba, con toda la estúpida ilusión y ponerme a llorar fuerte cuando  hubiera querido llorar a los gritos.
dejemos de lado que siempre estuve de acuerdo con sus rebeliones, incluso con ésta, vaya paradoja.
 ¿saben qué decía el cartel que iba a levantar esta noche en el reci?  "AQUÍ NADA DUELE". "aquí" era un estadio a pleno con residente  agitándonos el cuerpo y la mente. pero acá donde estoy ahora, un  locutorio deprimente de la ciudad de trelew... acá sí duele. tengo el  puto corazón roto.
 
 
1 comentario:
que mierda flor. abrazo.
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